La Natividad Mística,
Pintado por Sandro Botticelli (1445-1510),
Pintado hacia 1500,
Óleo sobre lienzo,
© National Gallery, Londres
El Verbo se hizo carne y vivió entre nosotros
Juan 1:1-18
En el principio era el Verbo: y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. Él estaba con Dios en el principio. Por medio de él, todas las cosas llegaron a ser, ni una sola cosa tuvo su ser sino por medio de él. Todo lo que llegó a ser tenía vida en él y esa vida era la luz de los hombres, una luz que brilla en las tinieblas, una luz que las tinieblas no pudieron dominar.
Vino un hombre enviado por Dios. Su nombre era Juan. Vino como testigo, como testigo para hablar en nombre de la luz, para que todos creyeran a través de él. No era la luz, sino un testigo que hablaba en nombre de la luz. El Verbo era la verdadera luz que ilumina a todos los hombres; y él venía al mundo. Estaba en el mundo que tenía su ser a través de él, y el mundo no lo conocía. Vino a su propio dominio y los suyos no lo aceptaron. Pero a todos los que lo aceptaron les dio el poder de convertirse en hijos de Dios, a todos los que creen en el nombre de aquel que no nació de la estirpe humana ni del impulso de la carne ni de la voluntad del hombre, sino de Dios mismo.
El Verbo se hizo carne, vivió entre nosotrosY vimos su gloria, la gloria que le corresponde como Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan aparece como su testigo. Proclama: 'Este es aquel de quien dije: El que viene después de mí es anterior a mí, porque existía antes que yo'. En efecto, de su plenitud hemos recibido todos, sí, la gracia a cambio de la gracia, ya que, aunque la Ley fue dada por medio de Moisés, la gracia y la verdad han venido por medio de Jesucristo.
Nadie ha visto nunca a Dios; es el Hijo único, que está más cerca del corazón del Padre, quien lo ha dado a conocer.
Reflexión sobre la pintura
"El Hijo de Dios se hizo hombre para permitir a los hombres ser hijos de Dios". - C.S. Lewis
Feliz Navidad a todos. Mediante el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, nuestro Dios infinito entró en nuestro mundo finado en Belén.
En una noche fría y clara, iluminada por estrellas luminosas, nació la encarnación del amor perfecto.
"Christus natus est nobis: venite, adoremus".
"Cristo ha nacido por nosotros: venid, adorémosle".
Que la alegría de la Navidad, que canta el nacimiento del Salvador, sea un día especial para todos vosotros, vuestras familias, amigos y seres queridos.
¡Que la belleza, la paz, el calor y la alegría te rodeen! ¡Feliz Navidad!
Compartir esta lectura del Evangelio
¿Te ha gustado esta lectura del Evangelio y la reflexión sobre el arte?
Participa en el debate sobre esta obra de arte y la lectura del Evangelio
Lecturas relacionadas con Juan 1:1-18
Únase a nuestra comunidad
Además de recibir nuestra Lectura Diaria del Evangelio y la Reflexión sobre el Arte, el registro de una membresía gratuita le permite:
- Comentar e interactuar con los compañeros
- Guarde sus lecturas y obras de arte favoritas
- Acceder a contenidos exclusivos para socios