Sin título (Baco),
Pintado por Cy Twombly (1928-2011),
Pintado en 2008,
Pintura acrílica sobre lienzo,
© Tate Modern, Londres y la Fundación Cy Twombly
Vuestros corazones se embrutecerán con la embriaguez y los afanes de la vida
Lucas 21:34-36
Jesús dijo a sus discípulos:
'Tened cuidado, o vuestros corazones se embrutecerán con el libertinaje y la embriaguez y los afanes de la vidaY ese día les llegará de repente, como una trampa. Porque caerá sobre todo hombre vivo sobre la faz de la tierra. Manténganse despiertos, orando en todo momento por la fuerza para sobrevivir a todo lo que va a suceder, y para estar con confianza ante el Hijo del Hombre'.
Reflexión sobre el lienzo
'Cuídense, o sus corazones se embrutecerán con la embriaguez y los afanes de la vidadice Jesús en la lectura de hoy. Jesús habla de vigilancia, de estar alerta, de estar preparados. Tenemos que recordar que estamos en el capítulo 21 de Lucas. Jesús está ahora en Jerusalén y en la última semana de su vida, rodeado del amor de sus discípulos. Se dio cuenta de lo cautivados que estaban ellos y la gente de Jerusalén con las cosas materiales de este mundo, o con el honor, el orgullo.... Así pues, todas las lecturas de este capítulo de Lucas nos incitan, como cristianos, a estar atentos. Y qué bien nos conoce Jesús. Pone los ejemplos de la "embriaguez" y de estar abrumados por los "afanes de esta vida". Podemos llegar a estar tan concentrados en nuestras listas de tareas diarias, en nuestras responsabilidades laborales o incluso en cosas sencillas como lo que queda por hacer en la casa, que nuestra atención a Dios pasa a un segundo plano.
Cy Twombly, uno de los artistas más famosos del siglo XX, realizó este gigantesco lienzo (aprox. 3 x 5 metros) tres años antes de su muerte en 2011. Presenta una serie de bucles de pintura acrílica de color bermellón que se elevan y descienden. Casi como si la sangre goteara del lienzo. Llamada "Pintura de Baco", evoca los placeres bacanales del vino y la embriaguez. Las intensas pinceladas de Twombly de pintura roja sangrienta también evocan la violencia y la muerte, recordando el año en que se pintó, en plena guerra de Irak y Oriente Medio.
A menudo nos quedamos atascados en los bucles de los quehaceres diarios, una y otra vez atascados en círculos, repetitivos, mientras un día rueda hacia el siguiente. Jesús nos dice que estemos en guardia. La vigilancia conduce a la santidad, a la que todos estamos llamados.
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