Paz, no guerra,
Arte callejero de MAD,
Rociado en 2011
Pintura en spray en la pared, Irán
© Mad, artista
Paz, no guerra,
Arte callejero de MAD,
Rociado en 2011
Pintura en spray en la pared, Irán
© Mad, artista
Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede durar
Marcos 3:22-30
Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: "Beelzebul está en él" y "por el príncipe de los demonios expulsa a los demonios". Entonces los llamó y les habló en parábolas: "¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede durar. Y si un hogar está dividido contra sí mismo, ese hogar no puede permanecer. Ahora bien, si Satanás se ha rebelado contra sí mismo y está dividido, tampoco puede mantenerse en pie: es su fin. Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y robar su propiedad a menos que haya atado primero al hombre fuerte. Sólo entonces podrá robar en su casa.
Les digo solemnemente que todos los pecados de los hombres serán perdonados, y todas sus blasfemias; pero si alguien blasfema contra el Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón: es culpable de un pecado eterno.' Esto era porque decían: 'Un espíritu impuro está en él'.
Reflexión sobre el muro de grafitis del arte callejero
Nuestra obra de arte callejero fue rociada en Irán, donde los grafitis siguen considerándose un delito. El arte callejero y los grafitis no se reconocen como arte, y se consideran graves actos de vandalismo contra la nación, castigados con largas penas de prisión. Por eso los artistas callejeros iraníes viven y trabajan en el anonimato. Utilizan nombres que no identifican quiénes son. Nuestro artista de hoy se llama "MAD". Otros artistas callejeros destacados en Irán son Icy, Sot, CK1, algunos de los cuales han emigrado a Estados Unidos. Sabemos muy poco de nuestro artista, MAD, aparte de que creció en Tabriz, donde su obra floreció especialmente durante los disturbios callejeros que siguieron a las elecciones. Nuestra obra representa a dos soldados que llevan un signo de paz. Es una obra antibélica conmovedora.
En nuestro mundo hay bondad y maldad. A veces la bondad puede ser muy obvia, siendo Jesús el mejor ejemplo de ello. A veces la maldad también puede ser muy obvia, cuando pensamos en las guerras y en la gente que muere. Pero a veces se requiere mucha más sutileza para evaluar ciertas situaciones y saber si son buenas o malas para nosotros. Lo que Jesús nos enseña en la lectura del Evangelio de hoy es que juzga muy duramente a las personas que ven la bondad y, sin embargo, la presentan como si fuera mala. En eso consiste el trabajo del diablo: en convertir lo bueno en malo.
Hoy, durante esta semana de la Unidad de los Cristianos (18-25 de enero), es un día para rezar para que seamos capaces de ver las cosas buenas que nos rodean, y especialmente ver lo bueno en las personas que encontramos. Es fácil ver los defectos o las debilidades de los demás, pero si nos centramos en lo bueno, Jesús nos dice que eso nos acercará a Él.
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