Mateo 1:16,18-21,24

Hoy, 19 de marzo, está dedicado a San José desde el siglo X. De todos los santos, lo considero uno de los más queridos en mi camino de fe personal. Ninguno de los Evangelios recoge las palabras que pudo pronunciar San José. Aun así, su elocuente silencio lo dice todo y nos habla de su carácter. Era cariñoso, atento, obediente, humilde, discreto y silencioso: todas ellas cualidades que todos debemos procurar. 

Era un hombre lleno de preocupaciones, ya que su futura esposa, la mujer que tanto amaba, estaba embarazada. Pero después de que el ángel se le apareciera en sueños, asegurándole que el hijo de María había sido concebido por el Espíritu Santo, José acogió a María en su casa como esposa. Se convirtió en un verdadero padre, con corazón de padre. Pero también fue un hombre de acción. Piensa en que encontró un establo después de haber sido rechazado en la posada, en que huyó a Egipto, en que los trajo sanos y salvos, etc... Actuó y participó activamente en el proyecto de Dios. plan. Por lo que sabemos de él, podemos ver cómo hizo fielmente las pequeñas cosas ordinarias que Dios le pedía. 

La mayoría de los cuadros de San José lo representan sosteniendo al Niño Jesús cuando es un bebé. Sin embargo, los cuadros en los que se representa a Jesús como joven suelen ser las obras más interesantes. Cuando se representa a Jesús como niño, los artistas tienen que reflexionar más sobre cómo representar la interacción entre las figuras, en lugar de un padre sosteniendo amorosamente a un bebé. Aquí vemos a Cristo sosteniendo una cesta de herramientas de carpintero. Jesús mira amorosamente a San José, que mira a Nuestro Padre en el cielo. Jesús quiere ayudar a San José. Casi le empuja diciendo: "Mira lo que te he traído". Los instrumentos más destacados de la cesta son un martillo y un clavo gigante. Todo el fondo de la figura de Jesús es el manto de San José... San José protector en el fondo....