Mateo 13:44-46

En nuestra lectura de hoy, Jesús vuelve a utilizar imágenes con las que su audiencia estaría familiarizada. Los bancos eran poco comunes en el mundo antiguo y no eran utilizados por la mayoría de la gente. La persona promedio no colocaba sus objetos de valor en un banco. Así que las riquezas y los tesoros se escondían en cajas almacenadas en el suelo. Al oír la palabra "tesoro", nuestra mente piensa automáticamente en bienes mundanos como monedas de oro, diamantes, plata, etc... Pero el tesoro que Cristo nos ofrece es totalmente diferente: el perdón de los pecados, la vida eterna... y simplemente el alegría de conocer a Cristo mismo.

Pero para encontrar este tesoro, tenemos que hacer el esfuerzo. El hombre 'se va feliz, vende todo lo que tiene y compra el campo'. Tuvo que esforzarse, trabajar, invertir y sacrificarse... Sin embargo, hace todo esto con gran alegría, ya que "se fue feliz.

Nuestro grabado es de John Everett Millais. Millais escribió que tuvo que alterar la composición de este grabado en madera seis veces, para conseguir el equilibrio entre las zonas blancas, grises y negras y para lograr el nivel de detalle que necesitaba. El hombre arrodillado, los bueyes, el yugo, el tesoro, la tierra sin arar frente a la arada... una bella imagen de la vida espiritual...